La infraestructura de recarga: un motor económico que podría generar 3.500 millones de euros en España hasta 2030

La transición hacia la electromovilidad no solo está transformando la forma en la que nos movemos: también está abriendo una oportunidad económica sin precedentes. Un nuevo análisis del sector estima que la industria de infraestructura de recarga en España podría generar alrededor de 3.500 millones de euros de aquí a 2030.
Un dato que confirma que hablar de movilidad eléctrica ya no es solo hablar del futuro: es hablar de una economía más innovadora, competitiva y sostenible.

Una industria en plena expansión

El crecimiento del vehículo eléctrico en España está acelerando la demanda de puntos de recarga públicos y privados. A medida que crece el parque eléctrico, también lo hace el ecosistema que lo sostiene: instaladores, operadores de carga, fabricantes de hardware, desarrolladores de software, mantenimiento, energía, servicios asociados…

Todo ese tejido empresarial convierte a la infraestructura de recarga en un sector estratégico que atraerá inversión, empleo y nuevas oportunidades tecnológicas en los próximos años.

¿Por qué puede generar tantos ingresos?

Estas son las principales razones del fuerte potencial económico del sector:

1. Expansión masiva de la red de recarga

Para cumplir con los objetivos de descarbonización, España necesitará multiplicar su red de puntos de recarga, tanto en ciudad como en carretera.
Cada instalación genera actividad directa e indirecta en toda la cadena de valor.

2. Más servicios y más valor añadido

La recarga deja de ser “poner un enchufe”:

• Sistemas inteligentes
• Gestión energética
• Pagos digitales
• Software de monitorización
• Integración con energías renovables
• Mantenimiento predictivo

Todo ello genera nuevos modelos de negocio y posiciones de empleo cualificado.

3. Europa está empujando

La transición energética europea obliga a acelerar la infraestructura de recarga. Esto actúa como palanca de inversión pública y privada, beneficiando especialmente a los países con más margen de crecimiento… como España.

Buena noticia para el país, para la industria y para el usuario

Este impulso tendrá efectos positivos en varios frentes:

• Más empleo en sectores técnicos y tecnológicos.
• Más inversión industrial y más competencia.
• Mejor experiencia para el conductor gracias a redes más amplias y fiables.
• Más sostenibilidad: la infraestructura acelera la descarbonización del transporte.

En conjunto, la recarga no es solo un complemento del vehículo eléctrico: es un acelerador social y económico.

La evolución del sector está demostrando que apostar por innovación y electrificación genera valor real para toda la sociedad

Si España aprovecha esta oportunidad, la electromovilidad no solo será una opción más sostenible, sino también un motor económico de primer nivel para la próxima década.
Un avance que nos acerca directamente al modelo de innovación y movilidad limpia que defendemos desde Future: Fast Forward.

Fuentes:

Europa Press: “El sector de infraestructuras de recarga llegará a los 3.500 millones de facturación hasta 2030”

AEDIVE: “Industria de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos en España. Perspectivas 2025-2030”