Notas de prensa
30 de junio de 2025

¿Cómo se reciclan las baterías de coches eléctricos?

El futuro de la economía circular ya está en marcha 

El vehículo eléctrico no solo es una apuesta por reducir emisiones en carretera. También es una puerta de entrada hacia un modelo industrial más sostenible y circular, donde cada componente —incluida la batería— tiene más de una vida útil. 

En Future: Fast Forward lo tenemos claro: la sostenibilidad no se acaba cuando el coche deja de circular. Por eso hoy te contamos cómo funciona el reciclaje de baterías y cuál es el futuro que ya se está construyendo. 

¿Qué pasa con las baterías cuando terminan su vida útil? 

Las baterías de los coches eléctricos suelen tener una vida útil de 10 a 15 años en automoción. Pero eso no significa que se desechen al acabar su primer ciclo: 

  • Muchas conservan hasta un 70-80% de su capacidad, lo que las hace aptas para otros usos menos exigentes. 
  • Su reciclaje permite recuperar materiales estratégicos como litio, cobalto, níquel o manganeso, fundamentales para fabricar nuevas baterías. 

Primera clave: la batería de un coche eléctrico no muere, se transforma. 

Segunda vida: de la carretera a la red eléctrica 

Cuando una batería ya no sirve para la tracción de un vehículo, puede vivir una segunda vida en aplicaciones estacionarias. Algunos ejemplos: 

  • Almacenamiento de energía renovable en hogares o plantas solares 
  • Sistemas de respaldo eléctrico para edificios o infraestructuras 
  • Estabilización de la red eléctrica con cargas y descargas inteligentes 

Estas soluciones permiten extender la vida útil de las baterías 5 a 10 años más, reduciendo la demanda de materias primas nuevas y mejorando la eficiencia energética. 

¿Y cuando ya no puede reutilizarse? El reciclaje 

Una vez agotadas todas sus posibilidades de uso, las baterías pasan a un proceso de reciclaje especializado. Este incluye: 

  1. Desmontaje y separación de componentes 
  1. Tratamiento mecánico y químico para extraer metales valiosos 
  1. Reintroducción en la cadena de suministro como materias primas recicladas 

Ya existen tecnologías capaces de recuperar más del 90% de los materiales en ciertas celdas, y la innovación en este campo avanza rápidamente. 

 

El objetivo: cerrar el círculo 

La economía circular aplicada al coche eléctrico busca un modelo donde: 

  • Se extraigan menos recursos nuevos 
  • Se reutilice más 
  • Se recicle mejor 

Y todo esto ya forma parte del enfoque de F3: diseñar una movilidad que no solo reduzca emisiones durante su uso, sino también en toda su huella industrial. 

 

Conclusión 

Reciclar baterías no es solo una necesidad técnica: es una pieza clave del futuro sostenible que estamos construyendo. 

A través de la segunda vida y el reciclaje inteligente, el coche eléctrico demuestra que la movilidad del futuro no se limita a circular: también regenera, reaprovecha y reinventa. 

 

 

Fuentes: