Notas de prensa
31 de octubre de 2025

Carga rápida vs carga lenta: España acelera hacia una nueva era eléctrica

Una red que crece y se transforma 

España avanza con paso firme en su transición hacia la movilidad eléctrica. La red de recarga pública supera ya los 52 000 puntos instalados, con un crecimiento constante trimestre tras trimestre. Aunque la mayoría son de carga lenta o semirrápida, los puntos de alta potencia (más de 150 kW) crecen a un ritmo cada vez mayor —un 17 % solo en el último trimestre—, consolidando un cambio de tendencia. 

Hace apenas unos años, viajar largas distancias en vehículo eléctrico requería planificación. Hoy, las rutas principales ya cuentan con más estaciones rápidas y mejor distribuidas, lo que facilita los desplazamientos y refuerza la confianza de los conductores. 

La carga rápida no solo reduce tiempos; también simboliza la madurez de una red que empieza a estar preparada para un uso cotidiano, eficiente y sostenible. 

El proceso de instalación de cargadores de alta potencia está siendo cada vez más ágil, gracias a la simplificación de permisos, nuevas ayudas y una mayor coordinación entre administraciones, operadores e instituciones.
Esta colaboración está permitiendo que los proyectos se ejecuten con más rapidez y fiabilidad, y que la red crezca de forma equilibrada en todo el territorio. 


Mirando hacia Europa: una oportunidad de liderazgo 

La nueva regulación europea AFIR exige una estación de carga cada 60 km en las principales rutas antes de 2026. Es un reto ambicioso, pero también una oportunidad para posicionar a España como uno de los países con mayor impulso hacia la movilidad eléctrica del sur de Europa.
Si se mantiene la tendencia actual, la red de carga rápida podría triplicarse antes de 2030, garantizando una experiencia más cómoda y universal. 

 

El futuro: inteligente, conectado y sostenible 

La próxima década traerá innovaciones como la carga automatizada, bidireccional y gestionada digitalmente, que integrarán el vehículo eléctrico en el ecosistema energético.
La carga rápida será el punto de encuentro entre tecnología, sostenibilidad y libertad de movimiento. 

Conclusión 

La movilidad eléctrica en España avanza más rápido de lo que parece. Cada nuevo punto de recarga rápida es un paso hacia un modelo más limpio, eficiente y optimista.
El FFFuturo ya está enchufado, y España está aprendiendo a cargarlo con energía positiva. 

 

Fuentes: